El Estado de México tendrá gobernadora
Estamos a unos cuantos días de llegar a la encrucijada que nos dejará posicionados para tener una gobernadora
La ciudadanía tenemos la última palabra sobre que tipo de gobierno queremos
Es impensable siquiera de la posibilidad de un fraude, por la conformación de los órganos electorales, ahora ciudadanizados a nivel estatal
Pero no sólo por eso es impensable la posibilidad de intentar cambiar la voluntad popular expresada en las urnas, sino por el grado de conciencia política que prevalece hoy por hoy en los ciudadanos y por lo delicado que resultaría cualquier sombra de duda sobre los resultados en estas circunstancias en que las preferencias están divididas
Es la primera elección en la que las posibilidades de triunfo para la oposición son reales, pero eso no significa que necesariamente deba perder el partido en el poder para que se de la tan anhelada transición democrática, porque nunca como ahora, se había visto tal actividad en el Partido Revolucionario Institucional, que desde el inicio del proceso se declaró «listo para ganar la contienda en un ámbito de competencia»
Ha habido declaraciones totalmente desesperadas e irresponsables que anticipan derrota
La mejor garantía de un proceso electoral confiable, será el adecuado funcionamiento de las instituciones que la sociedad se ha dado así misma: el IEMM y junto con ello, la abundante participación ciudadana, tanto con el cuidado de las casillas como en el uso efectivo de su derecho al sufragio, para derrotar al abstencionismo y derrotar de legitimidad a los triunfadores de la contienda
Otro factor básico para que el proceso electoral sea lo que deseamos, es la responsabilidad de los principales actores políticos, que no deben dejarse llevar por la desesperación, porque corren el riesgo de perder aquello que desean de premio
Así pues, vaya el llamado a votar y a no emprender acciones que lesionen al Estado.
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