Toluca, Estado de México, 13 de marzo de 2025.- El proceso para designar al próximo rector o rectora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) sigue al rojo vivo, marcado por tensiones, impugnaciones y ahora una resolución judicial que ha sacudido el tablero de la contienda. Este jueves, un juez federal ordenó restituir la candidatura de la doctora Laura Elizabeth Benhumea González, exdirectora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, quien había sido excluida del proceso por la Comisión Especial Electoral del Consejo Universitario. La decisión no solo reaviva la competencia, sino que pone en el centro del debate la transparencia y la equidad en uno de los ejercicios democráticos más importantes de la institución.
El conflicto comenzó el pasado 6 de marzo, cuando Benhumea, junto con otros aspirantes, presentó su documentación para contender por la rectoría para el periodo 2025-2029. Sin embargo, la Comisión Especial Electoral rechazó su registro argumentando que no había cumplido con un requisito específico: la entrega de constancias de no sanción de las facultades de Antropología y Contaduría, donde impartió clases hace más de dos décadas. La académica y su equipo legal calificaron esta exigencia como excesiva y arbitraria, señalando que la convocatoria solo requería una de tres posibles constancias —de su espacio de adscripción actual, del consejo asesor de la administración central o de la rectoría—, y no las tres simultáneamente. Benhumea había presentado las correspondientes a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde está adscrita, y a la Secretaría de Rectoría.
Tras el rechazo inicial, la doctora impugnó la decisión el 7 de marzo, pero la Comisión ratificó su exclusión, lo que la llevó a recurrir a la vía judicial. Este 13 de marzo, el juez noveno de distrito en materia administrativa, civil y del trabajo, Juan Miguel Ortiz Marmolejo, otorgó una suspensión con efectos restitutorios en el amparo 496/2025-5. La resolución ordena a la Comisión Especial Electoral dar por cumplido el requisito en disputa y reintegrar a Benhumea al proceso, un fallo que ella y su abogado, Manuel Montes de Oca Colín, celebraron como un triunfo para los derechos universitarios y la justicia.
“Se ha hecho justicia a esta eminente violación a mis derechos de participación política. Un juez federal ha permitido que esta participación se dé, y yo les invito a que nos sumemos a esta fiesta democrática de la universidad”, declaró Benhumea en un mensaje dirigido a la comunidad universitaria. Por su parte, Montes de Oca destacó el carácter histórico del fallo: “Es un precedente sin igual en la defensa de los derechos universitarios en México. La autoridad federal ha determinado que la Comisión debe reconocer que Laura cumple con los requisitos”.
La reincorporación de Benhumea eleva la temperatura de un proceso que ya de por sí había captado la atención por su carácter inédito: por primera vez, la UAEMéx podría tener a una mujer al frente de la rectoría, con cinco candidatas previamente aprobadas —Eréndira Fierro Moreno, Patricia Zarza Delgado, María José Bernáldez Aguilar, Maricruz Moreno Zagal y Dolores Durán García— compitiendo en una contienda que concluirá el 13 de mayo con el voto de los 110 consejeros universitarios. Ahora, con seis aspirantes en la carrera, las jornadas de promoción, que iniciaron el 10 de marzo y se extenderán hasta el 30 de abril, prometen ser un terreno de intensa disputa.
Sin embargo, el caso de Benhumea trasciende la competencia misma. Su exclusión inicial desató críticas sobre posibles irregularidades y un trato diferenciado en la revisión de requisitos, alimentando sospechas de que la Comisión, presidida por el actual rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, podría estar favoreciendo a ciertas candidaturas. La académica había denunciado que mientras a ella se le exigieron documentos adicionales, otras aspirantes habrían sido evaluadas con mayor flexibilidad, lo que calificó como una violación a los principios de equidad y legalidad.
La resolución judicial no solo devuelve a Benhumea a la contienda, sino que plantea interrogantes sobre la autonomía y la gobernanza interna de la UAEMéx. Hasta el momento, ni la Comisión Especial Electoral ni la rectoría han emitido una postura oficial frente al fallo, lo que genera expectativa sobre cómo acatarán la orden y si esto modificará el calendario o las dinámicas del proceso. Lo cierto es que el regreso de Benhumea inyecta nueva energía a una elección que ya era histórica y refuerza la idea de que la comunidad universitaria está decidida a hacer valer sus derechos en un momento clave para la institución.
Con el plazo para definir la postura de la Comisión en los próximos días, el proceso para elegir al próximo rector o rectora de la UAEMéx sigue siendo un reflejo de los retos y las transformaciones que enfrenta la universidad pública en México. Entre la lucha por la equidad, la defensa de la legalidad y la búsqueda de un liderazgo que represente a una comunidad de más de 98 mil estudiantes, esta contienda está lejos de enfriarse. La “fiesta democrática” que Benhumea invoca está más viva que nunca, y su desenlace marcará un antes y un después en la historia de la Máxima Casa de Estudios mexiquense.
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